Guggenheim y compañía

El ‘espacio Guggenheim’ es mucho más que el emblemático edificio. Alrededor del museo cobran vida propia otras piezas artísticas que completan la oferta y despiertan la admiración de los visitantes. También de los viandantes, porque se encuentran en el exterior.

Junto a la puerta, custodiando la entrada, está Puppy, un cachorro de 12 metros de altura y 15 toneladas de peso que nació en 1997. La escultura es obra de Jeff Koons y es una de las piezas más fotografiadas por los visitantes. Dentro del gran terrier, unos dispositivos se encargan de albergar flores diferentes en función de la época del año. En primavera y verano, flores desde begonias a claveles dan color a Puppy. En otoño e invierno, se abriga con pensamientos, una flor que resiste al frío y al granizo.

‘Puppy’ de Jeff Koons | El Correo

Los tulipanes, también de Jeff Koons, adornan el entorno de Abandoibarra. Se trata de un ramo de flores que se asemejan a globos de más de 2 metros de alto. Son  piezas gigantes y colorean las cercanías del museo desde 2006.

‘Los tulipanes’ de Jeff Koons | El Correo

Imponente y majestuosa, la escultura de ‘Mamá’ se encarga de hacer de las delicias de los visitantes. Más conocida como la araña del Guggenheim, esta escultura de casi 9 metros de altura es una obra muy personal de Louise Bourgeois, que hace referencia a la figura de una madre. La araña simboliza la fertilidad a través del saco de 10 huevos que porta bajo su vientre.

‘Mamá’ de Louise Bourgeois | El Correo

Junto al museo está el monumento de Anish Kapoor, ‘El gran árbol y el ojo’, que consta de 73 esferas reflectantes asentadas sobre tres ejes. Cada una de las esferas se refleja en la contigua y se funde con el paisaje, haciendo de espejo a la estructura del Guggenheim. Parece que las esferas están colocadas al azar, pero no,. Es fruto de un proceso matemático para que los movimientos de los visitantes provoquen figuras caprichosas en las mismas.

La escultura de niebla, de Fujiko Nakaya, fue encargada por Rauschenberg para que coincidiera con la inauguración de su retrospectiva en el museo en 1998. Poco después, la adquirió y la donó al Guggenheim. Actualmente, está instalada de forma permanente en el estanque que hay junto a la fachada que da a la ría. La niebla crea un escenario especial que envuelve a los viandantes a su paso. Cerca de ella, haciéndole contraste, está la fuente de fuego, de Yves Klein. Consiste en cinco fuentes de fuego alineadas. Las llamas que surgen se reflejan sobre el agua del estanque.

Sobre el museo destaca el puente de La Salve. Con motivo de la celebración del décimo aniversario de la pinacoteca, el artista francés Daniel Buren construyó un pórtico rojo que adopta las formas curvas del propio Guggenhein y que integra más el propio edificio de Gehry con el puente. Con motivo del 20 aniversario se han realizado obras de restauración.

‘El gran árbol y el ojo’ de Anish Kapoor | El Correo

La escultura de niebla, de Fujiko Nakaya, fue encargada por Rauschenberg para que coincidiera con la inauguración de su retrospectiva en el museo en 1998. Poco después, la adquirió y la donó al Guggenheim. Actualmente, está instalada de forma permanente en el estanque que hay junto a la fachada que da a la ría. La niebla crea un escenario especial que envuelve a los viandantes a su paso. Cerca de ella, haciéndole contraste, está la fuente de fuego, de Yves Klein. Consiste en cinco fuentes de fuego alineadas. Las llamas que surgen se reflejan sobre el agua del estanque.

Sobre el museo destaca el puente de La Salve. Con motivo de la celebración del décimo aniversario de la pinacoteca, el artista francés Daniel Buren construyó un pórtico rojo que adopta las formas curvas del propio Guggenhein y que integra más el propio edificio de Gehry con el puente. Con motivo del 20 aniversario se han realizado obras de restauración.

Trabajo realizado por: Máster El Correo / UPV-EHU

Alberto Castilla
Eduardo Castrillo
Telmo Deng
Yelissa Díaz
Beatriz García
Olatz Hernández
Beatriz Landaeta
Mónica Lozano

Agurtzane Méndez
Maider Mezcua
Sayuri Nishime
Alberto Ramón
Ana Cristina Ruíz
Michael Susin
Maria Teresa Valerio

Agradecimientos