El museo en el cine y la literatura
El Guggenheim ha sido escenario de películas e inspiración para muchos directores y escritores
El museo está presente como parte de la trama en la literatura y el cine desde el día en que se puso la primera piedra. El efecto Guggenheim (Ediciones SM, 2003), mismo título que un ensayo del periodista cultural Iñaki Esteban, es el nombre de la novela juvenil de Asun Balzola en la que una pareja de jóvenes tiene que hacer un trabajo de clase sobre el museo, lo que despierta su interés en el arte. Este ‘efecto’ tiene que ver con el romance de sus personajes.
Más peso en la trama tiene el museo en la obra de Juan Bas, Alacranes en su tinta (Destino, 2002), una novela satírica protagonizada por dos personajes hilarantes. Fue la primera de lo que llamó su ‘trilogía del exceso’. El protagonista, Pacho Murga, vuelve al Guggenheim en la última entrega de ese conjunto, Ostras para Dimitri (Ediciones B).
En ‘Lejos de aquel instante’, la novela del bilbaíno Javier Abasolo (Alba, 1997), una de las escenas finales coincide con el acto de colocación de la primera piedra del museo. El autor incluye simbólicamente simbólicamente el edificio diseñado por Gehry de manera crítica en su novela ‘Errotik’ (Susa, 2010).
Pierce Brosnan grabando una escena de ‘El mundo nunca es suficiente’, de James Bond | El Correo
El Guggenheim también se puede ver en películas como El mundo nunca es suficiente, donde James Bond salta al vacío desde un edificio frente al museo perseguido por la policía. También ha sido el fondo a algunas escenas de baile en filmes de Bollywood como ‘Shivaji: The boss’ (2007) y ‘Anna Bond’ (2012).
La versión más futurista del museo está en el filme que hace tres años rodaron los hermanos Wachochwski. ‘Jupiter Ascending’ es la película donde el titanio del exterior del edificio se extiende por toda la ciudad.
Rodaje de la película de Bollywood ‘Anna Bond’ (2012) | El Correo