Guns N’ Roses
de la A a la Z
La banda californiana llega a San Mamés después de tres décadas inmersa en el escándalo y las grandes cifras
Antonio Santos
‘Appetite for destruction’ El próximo 21 de julio se cumplen 30 años desde la edición del mítico álbum de presentación del quinteto californiano. Sigue figurando como uno de los discos de inicio con mayores ventas en la historia de la música. Se habla de que ha vendido más de 32 millones de copias desde entonces. Curiosamente, el LP necesitó más de un año para hacerse un hueco en las emisoras de radio y estallar en las listas de ventas para desesperación de la productora.
Bill Bailey, su nombre real Así se llama Axl Rose. Natural de una zona agrícola de Indiana, su carácter irascible y sus ataques de cólera han marcado toda su carrera musical. Su infancia le persigue. Su padre adoptivo era un fanático religioso que le pegaba a él y a su madre por cualquier motivo, lo que le llevó a centrarse en la música, en especial el piano, para evadirse. Pero si los malos tratos que sufrió no eran suficientes, el cantante reconoce que sufrió un golpe aún más duro cuando supo quién era su verdadero padre. Se trataba de un delincuente considerado el «peor» en la historia de la localidad de Lafayete, de donde procede Axl. Su madre no quería siquiera oir hablar de él. El progenitor del cantante de GnR fue muerto a tiros en otra localidad cercana.
¿Camello o compositor? Izzy Stradlin y Steven Adler son los dos componentes originales de la banda que no participan de esta gira, aunque en algunos conciertos hayan tocado alguna de sus míticas canciones. Es curioso el caso de Izzy, que con el paso de los años se ha demostrado como el auténtico cerebro musical de la banda, capaz de mezclar la tendencia baladista de Axl y los solos de Slash con las influencias de Rolling Stones, Lez Zeppelin o incluso Iron Maiden. Durante los primeros años del grupo, cuando malvivían en Los Angeles, sin dinero y hacinados en el garaje en el que ensayaban y dormían, se hizo un nombre entre los camellos que trapicheaban con el caballo. De hecho, surtía a Joe Perry, guitarrista de Aerosmith, cuando la banda de Boston estaba de gira y pasaba por Los Ángeles.
David Bowie, el amante de mi madre La madre de ‘Slash’, Ola Hudson, fue estilista y amante de David Bowie. Ella colaboró en giras como la de ‘Station to Station’ y la película ‘The Man Who Fell to Earth’. En 1976, lo que había sido una relación profesional entre ella y Bowie derivó en una relación sentimental. El propio guitarrista de GnR reconocía hace unos años haber visto a Bowie desnudo por su casa. «Era un niño y en su momento lo vi como algo normal. Ahora ya me imagino qué es lo que estaba ocurriendo», confesaba Saul Hudson, ‘Slash’.
Erin Everly, un amor a golpes La primera mujer de Axl Rose y uno de sus grandes amores. Su relación inspiró ‘Sweet child of mine’, el primer éxito mundial de la banda. Hija de uno de los componentes de los ‘Everly Brothers’, su relación con el cantante estuvo jalonada de episodios de violencia. Ambos procedían de familias desestructuradas –los padres de ella se separaron cuando tenía 7 años– y cuando se conocieron, a finales de 1985, se aferraron el uno al otro. Se casarían 5 años después, en abril de 1990, en Las Vegas, en una ceremonia tan a la carrera que de testigo ejerció el chófer de la limusina que les trasladó. Aquello, sin embargo, no duró mucho, se separaron formalmente al mes siguiente y el matrimonio se anuló un año después. La tortuosa relación concluyó con un sonado juicio en el que ella denunció al cantante por malostratos y abuso sexual. Entre otras lindezas, Erin relataba cómo el cantante en una ocasión la había atado de pies y manos, amordazado y tapado los ojos para dejarla encerrada en un armario durante horas, mientras él recibía en el salón de su casa a una amiga común.
Fortus, Ferrer y Reese, el equipo B Richar Fortus, Frank Ferrer y Melissa Reese completan la banda para la actual gira de los GnR. Fortus (guitarra) ha acompañado a Axl Rose desde 2001. Como Ferrer (baterista), que se incorporó al combo en 2006, procede del grupo The Psychedelic Furs’. Reese, que acompaña a la banda con su sintetizador, forma parte del grupo desde el año pasado, contratada específicamente para esta gira.
Geffen y las comidas por la patilla Geffen fue la discográfica que consiguió firmarles para su primer disco. El proceso no fue sencillo. Los componentes de GnR dieron largas a muchas compañías solo por una razón: entrevistarse con los miembros de las disqueras les aseguraba, al menos, una comida caliente gratis. El grupo se había hecho cierto nombre en los clubs de Los Angeles por la energía que desbordaba en sus conciertos y su amplio club de fans a pesar de no tener disco alguno. Pero no tenían dinero porque todo lo gastaban en droga e instrumentos. Por eso las discográficas les invitaban a restaurantes donde podían comer y beber gratis y, en ocasiones, disfrutar de cocaína. Tras horas y horas de conversación regadas de vino, daban largas a sus interlocutores, sin firmar contrato alguno, a la espera de una nueva reunión… para comer. Y eso, una discográfica tras otra.
‘Hell’s House’, un almacén para vivir Nombre que dieron al almacén en el que ensayaban y vivían los componentes de Guns N’ Roses en sus primeros años. Por allí también llevaban a sus chicas, muchas de ellas ‘strippers’. La cosa cambió tras un ‘incidente’ con Slash. El guitarrista, que había estudiado en buenos colegios, dio un ultimátum a sus compañeros después de que Izzy y él estuvieran practicando sexo con dos chicas uno al lado del otro en el suelo del almacén. El desagradable problema fue que, al tratar de evitar un embarazo, Izzy utilizó la técnica de la marcha atrás. Lo que no pudo controlar es que su eyaculación acabará en la pierna de su compañero Slash.
Inspiración para ‘Los Simpsons’ «Duff, el rey de las cervezas». Con estas palabras solían presentar en el escenario a Duff McKagan, bajista de Guns N’ Roses. Un comentario que llamó la atención de Matt Groening, creador de la serie de dibujos animados ‘Los Simpsons’. Hasta el punto de que decidió utilizar el apodo del músico como la marca de cerveza que degustan Hommer y sus amigotes en el bar de Moe. El propio McKagan relata en su autobiografía cómo Groening le llamó por teléfono para pedirle permiso y utilizar su nombre en la serie. Según reconoce el cantante, no se lo pensó mucho. Dio su autorización entre sorprendido por la llamada y afectado por la ingesta de alcohol de la noche anterior.
James Stewart, qué bello es vivir Duff McKagan, el bajista del grupo, representa el sector más punk de Guns N’ Roses. De hecho, sus primeras bandas en Seattle estuvieron marcadas por ese estilo musical. Sin embargo, en su autobiografía reconoce que una de sus películas favoritas es la de ‘Qué bello es vivir’, un clásico navideño protagonizado por James Stewart en el que se narra cómo sería la vida si el protagonista no hubiera vivido. McKagan asegura que durante años, los que estuvo sumergido en una fiesta continua de alcohol y drogas, le aterrorizó el no tener una familia con hijos. Ahora está casado con una antigua modelo y tiene dos hijas.
‘Knockin’ on heavens door’, el éxito prestado de Dylan Es una de las canciones más apreciadas en los directos de la banda. En el escenario llega a durar cerca de nueve minutos, incluidas partes en las que aparecen sonidos de estilo reagge. Es una versión de la que publicó Bob Dylan para la banda sonora de la película de Sam Peckinpah ‘Pat Garrett y Billy the Kid’. Curiosamente la pieza de Guns N’ Roses superó las ventas de la original, hasta el punto de que muchos aficionados a la música creen que es original del quinteto.
Latigo Canyon, una mansión para niños Con la riada de millones que los primeros discos y giras que ganaron los ‘Guns’, Axl Rose decidió hacerse una mansión en Latigo Canyon, en Malibú. Situada en una colina aislada, cuenta con un parque lleno de juegos, toboganes, hamacas y todo tipo de diversiones. Lo construyó, en principio, para disfrute de Dylan, el primer hijo de Stephanie Seymour, la modelo con que salía a comienzos de los noventa. Ahora suele ser también aprovechado para las fiestas de Halloween que el cantante organiza –reconoce estar enamorado de esa celebración–. Se dice que, a veces, alquila autobuses para llevar a los hijos de amigos a parques infantiles como los de Disney y Universal Studios. Dicen también que es una especie de terapia para superar los abusos y traumas infantiles que padeció.
Muerto a pisotones en un concierto Sucedió en Donington, en Inglaterra. Los ‘Guns’ participaban en su primer concierto fuera de los Estados Unidos. Estaban llamados a convertirse en una de las sensaciones del festival Monsters of Rock. El escenario no era sencillo. Los fans de aquella época no dudaban en lanzar todo tipo de objetos a los músicos si la actuación no era de su agrado. El público, sin embargo, se entregó a ellos desde el primer acorde. El problema llegó a mitad de actuación. El grupo tuvo que parar la actuación al ver cómo se había montado una pelea entre un grupo de espectadores. El propio Axl pidió calma –algo sorprendente para quien después protagonizaría sonados ataques de furia en escena–. La banda continuó minutos después con el concierto, cuando la normalidad parecía haberse recuperado. Lo peor llegaría cuando el grupo había abandonado ya el festival. Entre el barro, apareció el cadáver de un joven que estaba presenciando la actuación de GnR. Había muerto pisoteado por la marabunta, sin que nadie se percatara de lo que estaba ocurriendo.
«No en esta vida» La gira con la que el grupo llega a Bilbao y Madrid tiene por nombre ‘Not in this lifetime’ (‘No en esta vida’). De forma irónica el propio Axl se ríe de sí mismo porque «no en esta vida» era la frase que durante años utilizó para responder a quien le preguntaba sobre una posible reunión de los miembros originales de la banda –el cantante, que se quedó con el nombre del grupo tras una extraña negociación durante una gira en Brasil, seguía actuando bajo el nombre Guns N’ Roses, pero con otros músicos–. Ni siquiera permitió la reunificación cuando se les incluyó en el salón de la fama del rock. Tres décadas después, el dinero lo ha hecho posible. La gira ha recaudado más de 230 millones de dólares hasta llegar a Europa.
Ostracismo y kilos de más La imagen de un estilizado Axl Rose, con un escueto culote blanco al estilo de los ciclistas llenó muchas carpetas de jóvenes adolescentes a finales de los ochenta y comienzos de los noventa. Nada que ver con la imagen oronda del cantante en la actualidad, fruto de su gusto por la comida, confesada por él mismo. Y también por el ostracismo que se provocó tras la ruptura de la banda. Durante 7 años, apenas salió de casa, obsesionado con buscar en internet y Youtube todo lo que se dijera de él y de su banda. Y a fuerza de no salir de casa… A las fotos nos remitimos.
Paul McCartney y la canción ‘robada’ El impacto musical que supuso la aparición de GnR queda constatada en una anécdota que cuenta Paul McCartney. El grupo se había convertido en un fenómeno mundial y giraba tras la salida a la venta de ‘Use your Illusion I y II’. En el repertorio, la canción ‘Live an let die’, una versión de la que los ‘Wings’, capitaneados por el fundador de los ‘Beatles’ y su esposa Linda McCartney. Paul lo contaba así: «Mis hijos fueron a ver a los Guns a Wembley. Cuando volvieron vestían camisetas negras y pañuelos. Les pregunté qué parte del concierto les había gustado más. Mi hija Stella dijo que la canción ‘Live and let die’. Entonces les dije ‘esa canción es mía’. Y me respondieron ‘Sí, ya, papá. Seguro. Cuéntanos otra’».
Quirófano El historial médico de los componentes de Guns n Roses da para varios especiales televisivos. De Axl Rose es conocida su afición a los psicólogos –hay escenas de él en un diván en vídeos como ‘November rain’– e incluso ha tenido como asesor a una gurú que analizaba a través de fotografías el aura de los empleados del cantante y le recomendaba si contratarlos o no. Pero el resto del grupo tampoco es ajeno a las más peculiares patologías. Slash tuvo que colocarse una especie de marcapasos antes de cumplir 30 años y él mismo reconoce haber sentido sobre el escenario las descargas que el aparato suelta cuando su corazón no lleva un ritmo adecuado. Y Duff en teoría no puede probar el alcohol –ha recaído en alguna ocasión– tras sufrir una pancreatitis que lo dejó al borde de la muerte por su afición al vodka.
Rehabilitación y celibato Todos los componentes originales de GnR han tenido que afrontar procesos de rehabilitación para desengancharse de las drogas y el alcohol. Duff McKagan (Seattle, 1964) ha contado esa experiencia en su libro ‘It’s so easy’ (2012). Llevó tan al límite su aprecio por el vodka –llegó a beber tres botellas al día, una de ellas estaba seimpre en el cabecero de su cama–, la cocaína y las pastillas que estuvo a punto de morir. «Empecé a fumar porros a una edad ciertamente temprana: con 10 años, para ser exacto. Tomé mi primera copa con 11 y probé el LSD con 12 (…) Luego, en 1982, cuando la escena musical se hizo más grande y la crisis asoló Seattle, todos percibimos un influjo mayor de la heroína y las pastillas. La adicción se disparó en mi círculo de amigos y la muerte por sobredosis se convirtió casi en un lugar común. (…) Presencié mi primera sobredosis con 18 años. Vi a mi primera novia marchitarse por el caballo (…) Cuando cumplí 23, dos de mis mejores amigos habían muerto por sobredosis de heroína». Superó sus adicciones tras una pancreatitis con deporte -bicicleta de montaña y boxeo- y mantuvo dos años de celibato. O eso asegura.
Stephanie Seymour, la mujer del vídeo Imposible no recordar el vestido de novia que Stephanie Seymour lucía en el vídeo de ‘November rain’. La modelo fue pareja de Axl Rose desde 1991 a 1993. De hecho, el cantante ha reconocido que está aún enamorado de Seymour, casada con un multimillonario y madre de cuatro hijos. Ex-angel de Victoria’s Secret, el año pasado se vio rodeada por el escándalo tras ser detenida conduciendo borracha tras sufrir un accidente y conducir varios kilómetros en sentido contrario.
Troubador 1 de abril de 2016 es ya una fecha grabada a fuego para los seguidores de GnR. Es el día en que tres de los cinco fundadores de la banda volvieron a tocar juntos. Lo hicieron en la sala Troubador ante no más de 250 personas. Y con entradas a 10 dólares. ¿Por qué este escenario? Troubador fue la sala en la que tocaron por vez primera dentro de una gira que, en 1985, se llamó ‘The Hell’s Tour’ (La gira del infierno). En sus inicios pocos confiaron en aquel grupo. Circulan por internet vídeos de actuaciones en locales interpretando baladas como ‘Don’t cry’ donde se oyen más las voces de los presentes que las guitarras acústicas.
Unidos por una modelo Quienes han seguido en los últimos años el proceso por el que Axl Rose, Slash y Duff McKagan han aceptado reunirse y protagonizar una multimillonaria gira –por contrato están estipuladas las cantidades que cada uno percibirá– aseguran que Susan Holmes ha tenido un papel imprescindible en toda esta historia. Antigua modelo de alta costura y en la actualidad responsable y diseñadora de una firma de bañadores, Holmes es la esposa de McKagan, con el que tiene dos hijas. Además de haber aplacado al exalcohólico bajista –tras desengancharse una primera vez tras una pancreatitis que lo tuvo al borde de la muerte, recayó–, insistió mucho a su marido para que tratara de que el cantante y el guitarrista, con quienes nunca perdió la amistad, hicieran las paces. Hasta el punto de que la noticia de que Guns N’ Roses se iba a reunir en una gira se conoció el año pasado cuando unos paparazzi pillaron a Holmes y a una amiga saliendo, eufóricas, de una discoteca a altas horas de la noche. «Los ‘Guns’ vuelven. Duff está promoviéndolo», gritó la acompañante de la esposa del bajista.
‘Velvet Revolver’ y la maldición del cantante Es la banda que volvió a unir a Slash y Duff McKagan sobre los escenarios. Editaron dos discos: ‘Contraband’ (2004) y ‘Libertad’ (2007). Fue un regreso digno como grupo para los excomponentes de Guns n Roses –y desesperación de Axl–. Les acompañaban Matt Sorum, que fue baterista de los Guns tras la salida de Steven Adler, Dave Kushner, amigo de la infancia de Slash y reconocido guitarrista, y el ex-cantante de Stone Temple Pilots, Scott Weiland. El grupo se disolvió después de la abrupta marcha de Weiland, con un carácter problemático e impredecible. El cantante de ‘Velvet Revolver’ fallecería en 2015. Junto a su cadáver se encontraron restos de cocaína.
‘Welcome to the jungle’, un atraco hecho himno Primer single del grupo, el título obedece a la primera frase que Axl Rose y su amigo Izzi Stradlin escucharon en su primer viaje a Nueva York. Era el año 1980. Los dos jóvenes acababan de bajarse de un coche tras hacer autostop desde Lafayette, en Indiana, zona de granjas, maíz e iglesias evangélicas. Se bajaron en un barrio negro de Nueva York con botas de cowboy y larga melena. Al verles con aquellas extrañas pintas un grupo de negros se dirigió a ellos y, tras atracarles, les gritó: «¿Sabéis dónde estáis? Estáis en la jungla chicos. Vais a morir». La frase, tal cual, aparece en la letra de la canción.
Xenofobia Durante años al grupo le ha perseguido el estigma de promover el racismo y la homofobia, a pesar de que uno de sus componentes, Slash, procede de una familia negra. Una fama labrada en buena parte por las letras de sus canciones y, sobre todo, por una de ellas: ‘One in a million’, perteneciente a su segundo largo ‘Lies’. En ese tema, Axl relata su experiencia tras ser atracado en la estación de bus de Greyhound tras llegar a Los Ángeles. En la letra utiliza expresiones como ‘niggers’ y ‘faggots’ términos despectivos para negros y homosexuales. Slash se negó a que se incluyera en el disco, pero Axl, con su caracter irascible, se puso tan pesado que al final se incluyó. Para intentar evitar el escándalo, en la portada del LP –que asemeja a una página de periódico– se incluyó una disculpa por esa canción: «esta canción es muy simple y extremadamente genérica o generalizada, mis disculpas a aquellos que puedan sentirse ofendidos».
Los Young, y la redención Algo parece haber cambiado en el irascible Axl Rose. Y da la impresión que tiene que ver con el efecto que sobre el ‘front man’ de los GnR ha tenido su participación como cantante en la gira de AC/DC. La banda liderada por Angus Young le ofreció participar en el tour después de los problemas de oído de Brian Johnson. Lejos de cancelar las actuaciones –y perder una millonada de dinero–, Angus optó por hacerle una propuesta a Axl. El contrato, en todo caso, contaba con innumerables condiciones para el cantante, como la de que no podía retrasarse, bajo castigo de una multa de aúpa. La cosa funcionó. Axl sonó mejor que nunca, aunque tuvo que dar algunos conciertos sentado en una especie de trono que le cedió el líder de Foo Fighters, Dave Grohl, y que este había utilizado en los escenarios tras sufrir un problema similar.
Zahara de los Atunes y la fiesta flamenca de Slash ¿Te imaginas a Slash aplaudiendo a un cuadro flamenco y luego sumándose a la fiesta con una guitarra? Pues eso ha sucedido en Cádiz, más en concreto en el Hotel Utopía de Zahara de los Atunes. Su dueño presume en internet de haber alojado a la estrella y a su familia hace unos años. El guitarrista reconoce sentir admiración por el flamenco y pasó unas vacaciones en el sur de España.